La desventura de un bebé elefante se convirtió en una elaborada misión de rescate en una pequeña aldea india después de que cayera a un pozo de casi 9 metros de profundidad.
La cría era parte de una manada de elefantes que ingresó –en la noche del 2 de mayo– a la aldea de Nimatand desde el bosque cercano, en el distrito de Giridih, en el estado oriental de Jharkhand. Los aldeanos ahuyentaron a la manada, pero descubrieron a la cría en el fondo del pozo la siguiente mañana.
«Desafortunadamente, en la oscuridad de la noche, aproximadamente a las 9 p.m., hora local, una cría de elefante cayó al pozo», dijo el funcionario del Gobierno local Shashikant Verma, quien fotografió el rescate.
«El nivel [del agua] no era lo suficientemente alto, pero la cría logró algo de flotabilidad después de caer y no se lesionó».
Los pobladores alertaron al Departamento Forestal local, que lanzó una operación de rescate utilizando tres retroexcavadoras.
Los funcionarios demolieron todo un lado de la pared del pozo, y finalmente hicieron una rampa en la tierra para permitir que el bebé elefante caminara solo en lugar de ser levantado verticalmente.
Ocho horas después, el pequeño elefante salió a trompicones del pozo, cubierto de barro y polvo.
