Los radicales hidroxilos, especies químicas cruciales para la capacidad de autolimpieza de la atmósfera, son producidos directamente por los rayos, y en cantidades muy superiores a las esperadas, según un nuevo estudio publicado en Science.
El análisis también revela un mecanismo hasta ahora desconocido que podría ser responsable de una parte importante de la oxidación atmosférica mundial. Los científicos saben que los rayos aumentan la capacidad de la atmósfera para limpiarse mediante la producción de óxido nítrico reactivo (NO), que, a través de la química atmosférica posterior, conduce en última instancia a la formación de oxidantes atmosféricos, entre ellos el ozono (O3) y los radicales hidroxilo (OH).
¿Qué es el hidroxilo?
El OH es la especie oxidante más importante de la atmósfera, ya que controla las concentraciones de gases tóxicos y relevantes para el clima, como el monóxido de carbono y el metano. Aunque estudios previos de modelización han sugerido la posibilidad de que los relámpagos puedan generar directamente estas especies oxidantes, se cree que el tiempo de vida estimado de este OH es demasiado corto para contribuir notablemente a la oxidación atmosférica.