Aunque la tasa de homicidio se mantiene en 37 de cada 100 mil habitantes y en los últimos meses se ha recrudecido la criminalidad, la policía nacional continua luchando para que San Pedro Sula no este entre las ciudades más peligrosas del mundo.
El comisionado Pacheco detalló que han rediseñado estrategias en medidas de prevención y los procesos de investigación contra la criminalidad.
Apuntó que el hecho que tanto San Pedro Sula como Tegucigalpa no formen mas como parte de las ciudades más peligrosas del mundo se debe a un proceso estratégico que inició en 2014.