España alcanzó un acuerdo con Marruecos para expulsar a ese país a un centenar de migrantes llegados el domingo a nado a Ceuta, anunciaron este martes las autoridades de este enclave español en el norte de África.
De su lado, las autoridades marroquíes anunciaron el martes la apertura de una investigación judicial a 23 de los migrantes expulsados, según indicó un comunicado de la dirección de seguridad nacional del país (DGSN).
Los 23 sospechosos fueron detenidos “para dilucidar los motivos y las circunstancias que rodean este caso, así como determinar sus eventuales nexos con redes de emigración ilegal”, precisó el comunicado.
“Las expulsiones comenzaron en la mañana”, indicó a la AFP la delegación del gobierno español en Ceuta, que detalló que se trataba de “entre 100 y 120 personas”, todos adultos marroquíes.
El domingo, un centenar de migrantes se lanzaron al agua desde playas marroquíes cercanas a Fnideq (Castillejos), para intentar llegar a Ceuta, situada a algunos kilómetros de distancia.
Buena parte de ellos fueron recogidos por embarcaciones de la Guardia Civil española. Tres personas fueron hospitalizadas por hipotermia.
La policía marroquí detuvo el domingo a catorce personas “que intentaban salir de las costas de Fnideq hacia Ceuta”, según el comunicado de la DGSN.
La pequeña ciudad de Castillejos fue en febrero escenario de manifestaciones contra la crisis económica, amplificada por la paralización del contrabando con Ceuta en 2019 y la crisis sanitaria por la pandemia.
Ceuta y el otro enclave español situada en la costa marroquí, Melilla, son las únicas fronteras terrestres de la Unión Europa con África. Suelen ser escenario de saltos masivos a sus vallas.
