La farmacéutica turca Viscoran comenzará a producir la vacuna rusa contra la COVID-19 Sputnik V próximamente, según ha anunciado el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, el RDIF ha puntualizado que Viscoran ya ha llevado a cabo las gestiones necesarias para iniciar la producción del fármaco «en los próximos meses». Así, las dosis que se produzcan en Turquía se usarán tanto para inmunizar a la población turca como para ser exportadas a terceros países.
Asimismo, ha puntualizado que está finalizando la transferencia de la tecnología necesaria para fabricar Sputnik V con otra empresa turca, llamada CinnaGen Illac, y negocia actualmente con otras dos «plataformas de producción» con el objetivo de expandir la capacidad de producción del inmunizador.
El director ejecutivo del RDIF, Kiril Dimitriev, ha destacado los acuerdos logrados con varios países de Asia, Latinoamérica y Europa para producir la vacuna y ha subrayado que, gracias a estas asociaciones, la vacuna, «efectiva y segura», estará disponible para la ciudadanía en más de 60 países.
Por su parte, el director de Viscoran, Ozturk Oran, se ha declarado «complacido» por haber contribuido a la fabricación de » un producto tan valioso».
El ministro de Salud de Turquía, Fahrettin Koca, anunció el pasado jueves que Turquía comenzará a administrar la Sputnik V a su población «pronto». Por el momento, las autoridades sanitarias turcas, que comenzaron su plan de vacunación en enero, administran la china de Sinovac y la de Pfizer y BioNTech.
Los datos del Ministerio de Salud muestran que más de 21,4 millones de personas ya han recibido la primera dosis de la vacuna, mientras que 8,1 millones han sido inoculadas también con la segunda. En Turquía han contraído la enfermedad más de 4,6 millones de personas desde que comenzó la pandemia y más de 38.300 han fallecido a causa de la enfermedad.
