Un completo asco es lo que ocurre en la colonia capitalina Iberia, pues a causa de la acumulación de basura, se rebalsó una quebrada.
Carros, bicicletas y transeúntes deben pasar por las rebalsadas aguas de dicha quebrada que prácticamente son aguas negras.
Sin duda alguna, este hecho es una amenaza a la salud de los que allí habitan.