Alrededor de 250 familias se ven afectadas por el corte del vital líquido en una invasión sampedrana.
«Necesitamos el agua, queremos un arreglo con Aguas de San Pedro. La cortaron y no nos dieron aviso», dijo una de las pobladoras en la invasión.
Otro de los protestantes dijo que no importaba si les cobran por el agua, ya que ellos la necesitan, no pueden vivir sin el vital líquido.