Abarrotado y aglomerados en el portón de acceso del hospital Mario Mendoza se encuentran cientos de pacientes psiquiatricos la mañana del lunes.
El portón se ha mantenido cerrado y la gente ha entrado en desesperación ante la necesidad de obtener medicamento y otros de ser atendido por los especialistas.
Una vez abierto los pacientes se han abalanzado a la puerta tratando de ser los primeros en ser atendidos, olvidándose por completo de las medidas de bio-seguridad ante la pandemia del covid 19.