Un residente de una aldea de la región de Moscú se ha atrincherado este martes en su casa y ha abierto fuego desde una ventana contra transeúntes y agentes del orden, informan medios rusos.
Según el Ministerio ruso del Interior, el hombre abrió fuego y arrojó dos granadas después de que la Policía llegara para inspeccionar su casa por presunto tráfico de armas.
El lugar ha sido acordonado en medio de un operativo especial, mientras se investigan las circunstancias del suceso. Las fuerzas de seguridad están negociando con el tirador y ya lo han persuadido para que liberara a su nieto y su hija, según una fuente de la agencia Interfax. Mientras tanto, el individuo aún mantiene como rehén a un hombre, presuntamente, la pareja de su hija, detalló la fuente.
Tatiana Petrova, portavoz de la Dirección Principal del Ministerio del Interior, precisó que las fuerzas de seguridad llegaron al luga de los hechosr para verificar datos sobre la supuesta participación en la circulación ilegal de armas de un residente nacido en 1960.
Sin embargo, cuando los agentes mostraron a la esposa del sospechoso una orden judicial para inspeccionar la vivienda y entraron, el hombre «abrió fuego con un arma automática y arrojó dos granadas desde la ventana de la casa», indicó la vocera.