Tras un año de reticencia a aceptar la mortalidad del COVID-19, y ante la muerte de 3.251 brasileños en un solo día, el presidente Jair Bolsonaro anunció la creación de un comité para enfrentar la pandemia en un gesto de inusual coordinación nacional para tratar de acelerar la vacunación.
“La vida en primer lugar. Resolvimos que se creara una comisión conjunta con gobernadores, así como con el presidente del Senado Federal”, informó el mandatario.
Brasil registra ya desde marzo del año pasado 12 millones de contagios y ha superado las 300.000 muertes por coronavirus.
La variante P.1, una de las más mortales de las del virus, fue detectada por primera vez en Brasil y ya se ha extendido a más de 20 países.
Sin embargo, los expertos consideran que aunque ninguna medida está demás, la nación sudamericana va a sufrir la desidia gubernamental después de haber visto pasar cuatro ministros de salud por el gabinete.