La mujer fue vista amamantando a la serpiente mientras recitaba los nombres de varios miembros de su aldea en Mutambara, por lo que está siendo acusada de brujería.
La perturbadora imagen de una mujer amamantando a una enorme serpiente está siendo investigada por un tribunal en Zimbabue, luego de queesta y una mujer más fueron acusadas de brujería por miembros de su aldea.
Según reportes obtenidos por La Verdad Noticias, la aldeana identificada como Gogo Savie Nenohwe fue captada por una niña de 12 años mientras aparentemente daba de comer a la serpiente de su pecho mientras recitaba los nombres de los aldeanos a lo que quería que su mascota atacara.
La mujer, residente en la comunidad de Mutambara, en la región montañosa de Chimanimani, está siendo señalada junto con otra mujer identificada como Gogo Ethel Sithole por cometer actos de brujería con otras mujeres.
El líder de Mutambara, Molline Nenohwe, recomendó a las dos mujeres que consultaran a una profetisa vestida de blanco, Madzimai Loice Mukono. Esta confirmó que la serpiente, que vive con su dueña en una granja, es utilizada para rituales entre ambas mujeres.
La niña que grabó el incidente fue llamada a declarar ante la corte la semana pasada. La menor narró que vio a la mujer amamantando a la serpiente mientras esta usaba un paño rojo y cuentas atadas alrededor. Después de alimentar al animal, Nenohwe sacó un plato de comida y la alimentó.
“No vi qué alimento le estaba dando, pero la escuché murmurar nombres de compañeros del pueblo y decirle a la serpiente que se ocupara de ellos ”, narró la niña.
Luego, la menor se acercó a la amiga de la presunta bruja y al darse cuenta de que estaba actuando en complicidad con la primera mujer, decidió comentar el asunto a otros aldeanos, quienes acudieron al líder de la aldea.
La sobrina de Gogo Sithole, María, dijo que solía compartir una habitación con la serpiente.
“Solía dormir en la habitación donde se veía a Gogo Nenohwe amamantando a la serpiente. La serpiente se queda en esa habitación. Dejé de usar la habitación por eso y le rogué a mi tía que me trasladara a otra habitación. A veces, la serpiente sale a tomar el sol ”, dijo María.
