Zlatan Ibrahimovic regresa a la selección sueca cinco años después de haberse retirado del combinado. El goleador récord de Suecia ha sido llamado por el seleccionador Janne Andersson para participar en los próximos partidos de clasificación para el Mundial contra Georgia y Kosovo.
El jugador del Milan, de 39 años, anotó 62 goles en 116 partidos internacionales antes de abandonar el equipo tras su salida en la fase de grupos de la Eurocopa 2016. Este año, ya ha marcado 14 goles en 14 partidos de la Serie A con el AC Milan en lo que va de temporada.
Ibrahimovic ya había abierto la puerta a su regreso a la selección sueca en una entrevista con un periódico en noviembre de 2020, y el entrenador Andersson voló para reunirse con él en Milán para allanar el camino para su regreso, que se ha anunciado finalmente este martes.
El delantero sueco ha anunciado su vuelta con una imagen suya vistiendo la camiseta de la selección de Suecia junto al mensaje “El regreso del Dios”, que ya acumula miles de reacciones en sus redes sociales.
Andersson ha valorado en declaraciones a la federación sueca el regreso del delantero del Milan: “Es el mejor jugador que hemos tenido en Suecia y además de lo que puede aportar en el campo, tiene una experiencia increíble y puede aportarla a otros jugadores del equipo”.
Durante los años que Ibrahimovic ha estado lejos de la selección, Andersson se mantuvo firme en que si Zlatan quería regresar tendría que ponerse en contacto, y eso parecía muy poco probable hasta que el delantero del AC Milan abrió la puerta en una entrevista con un periódico a fines de noviembre de 2020. El técnico sueco de 58 años viajó rápidamente a Milán para tener una conversación privada con Ibrahimovic.
A pesar de su indiscutible condición como el jugador sueco más exitoso de todos los tiempos, Zlatan, que nació en Malmo de padre bosnio y madre croata, tiene muchos críticos. Algunos lo consideran arrogante, beligerante y también ha habido críticas en los medios de que Ibrahimovic carece de humildad y no es un jugador de equipo.
La estrella sueca ha mantenido una relación tirante con Andersson, al que criticó con dureza hace un año por no haber incluido a jugadores de origen extranjero en su primera lista al asumir el cargo, o posteriormente por dejar fuera del once inicial en un partido al centrocampista del Juventus Dejan Kulusevski, de origen macedonio
La tarea más difícil de Andersson será decidir qué papel darle a Ibrahimovic. Ya tiene una generación de delanteros inspirados en Zlatan como el jugador de la Real Sociedad Alexander Isak, Robin Quaison o Dejan Kulusevski. ¿Dejará caer uno de ellos o cambiará sus tácticas para adaptarse a Ibra? Si Andersson consiguiera ese equilibrio, el equipo sueco podría transformarse de uno que es bueno a uno lo suficientemente bueno como para desafiar a los mejores equipos de Europa.
