Anticipando eventuales protestas miembros anti-motines han sido desplazados a las afueras de las instalaciones donde se encuentra las instalaciones del centro de computo y digitalización del Consejo Nacional Electoral,CNE.
Listos con gas, toletes y escudos los elementos policiales ya se han instalado a la espera de cualquier disturbio que se podría suscitar por los activistas de los diferentes movimientos políticos inconformes por los resultados de boca de urna que han circulado a través de los medios de comunicación y el silencio del ente responsable.
Después de casi 42 horas el CNE aun no reporta ni una tan sola acta escrutada.