Las sonrisas han quedado colgadas, escondidas en una carpa de circo , porque un hombre que se dedicó a divertir no sólo a los niños, sino a grandes ha partido en un viaje de colores.
Ricardo González “Cepillín” nació un 7 febrero en Monterrey. Odontólogo de profesión, descubrió que si se pintaba el rostro los niños no le tendrían miedo y ahí descubrió su verdadera misión: la de divertir a los más pequeños de la casa.
Inició con campañas de higiene bucal en la televisora de la capital de Nuevo León y fue tanto el éxito que se convirtió en un programa que duró por seis años, pero “Cepillín” quería llegar a más niños y de ahí saltó a Televisa con su programa que era de corte educativo “El show de Cepillín”, mismo que llegó a 18 países con mucha aceptación.
Sus primeras producciones discográficas las grabó para Orfeón y fue Don Rogerio Azcárraga Madero quien descubrió el talento de Ricardo González e impulsó su carrera. Grabó para esa compañía discográfica éxitos como: El bosque de la China y Tomás, entre otros temas
A lo largo de su carrera obtuvo 11 discos de oro y ventas que superaron el millón de copias, pero también el payasito de la tele salto también a la gran pantalla al participar en películas como cintas como; “Milagro en el circo” y “Mientras haya niños habrá payasos”.
En 1982 montó su propia compañía de circo al lado de sus hijos Cepi y Franky con la que recorrió no solo México sino la Unión Americana. Fue en 005 que se retiró luego de sufrir un infarto al terminar una función del circo en la ciudad de Puebla.
A los 75 años ese hombre de voz suave, que supo ganarse el corazón de millones, fue atacado por un villano: el cáncer.
Cepillín se lleva las sonrisas y alegría que dio a millones de personas, esas que han quedado en el recuerdo de tantos pequeñitos.
