A casi 3 mil metros sobre el nivel del mar en la cordillera del Merendón sampedranos de ambos sexos, distintas edades se escapan de la contaminación de la ciudad y llegan a hacer zumba al aire libre y por de este sector.
Guardando el distanciamiento y con el resto de las medidas de bio-seguridad muy contentas las personas realizan sus ejercicios matutinos.
En el mismo sector hay venta de jugos naturales, agua de coco y otras comidas típicas de la gastronomía nacional.