El Barcelona tendrá este domingo nuevo presidente tras una jornada electoral tan anómala como lo fue la campaña, que debiendo ser la más breve de la historia moderna acabó por convertirse en la más larga de todos los tiempos.
A Joan Laporta, presidente entre 2003 y 2010, se le apunta como máximo favorito para conseguir la victoria; Víctor Font, empresario de renombre y que acumula más de cinco años preparando su asalto a la presidencia, confía en una remontada in extremis que no le conceden en gran medida las encuestas; Toni Freixa, hoy enemigo acérrimo de un Laporta con quien fue directivo y portavoz durante el mandato de Sandro Rosell, suspira por el voto cautivo y antilaportista. Tres hombres y un destino.
El viernes acabó la campaña con un tercer y último debate televisivo entre los aspirantes en el que, por fin, pudo verse al Laporta más desenfadado y libre del encorsetado candidato que ha medido hasta el límite sus palabras durante los últimos meses. Atizó a Freixa, minimizó a Font («si tanto me agradeces, vótame”, llegó a bromear) y dando cuenta de que fue el presidente «del mejor Barça de la historia» llamó a los socios a que le dieran su confianza «para recuperar la alegría» de un club necesitado de autoestima.
Dribló con agilidad las acusaciones de Freixa, que le llamó «mentiroso», y salió bien librado cuando Font le insinuó que sus bonos «los podría comprar Florentino» durante un encuentro en el que no hubo ninguna bomba mediática y en el que las cartas se demostraron ya marcadas de antemano.
Víctor Font mostró proyecto, trabajo y solvencia… Pero adoleció de empatía ante la cámara, le costó entrar en el cuerpo a cuerpo y se demostró el menos preparado, inexperto, en el debate. El empresario, novato en este escenario, no tiene la rapidez de reflejos de Laporta ni la agilidad de Freixa y aun acompañado de un programa que se entiende muy solvente dejó cierta sensación de frialdad e incomodidad. Obviando en gran parte a Freixa, buscó a Laporta, al que llamó pasado para presentase como única garantía de futuro.CORTESÍAESPN
