La brillante estatua del expresidente estadounidense Donald Trump que apareció este jueves en la Conferencia de Acción Política Conservadora, celebrada en Florida, fue elaborada en la ciudad mexicana de Rosarito, en el estado de Baja California, a escasos kilómetros de la frontera con EE.UU., reveló a Politico el autor de la obra, Tommy Zegan.
El artista, junto con tres colaboradores locales, pasó más de medio año trabajando en la estatua de fibra de vidrio. Una vez terminada, la transportó hasta la ciudad de Tampa, en Florida, donde la pintó con cromo, y desde ahí hasta Orlando, donde se celebraba la conferencia. El autor de la obra cuenta que entró al lugar del evento en camisa hawaiana y sin contar con acreditación.
Del mismo modo, el escultor confesó haber gastado unos 50.000 dólares, «los ahorros de una vida», en fabricar una versión de la efigie de mayor calidad hecha de acero inoxidable, por la cual espera obtener al menos un millón de dólares. De no encontrar un comprador, espera que sea expuesta en una futura Biblioteca Presidencial de Trump.
El vídeo y las imágenes de la singular pieza se han vuelto virales a través de redes sociales, en donde ha generado distintas opiniones entre los internautas. Mientras que algunos consideran que la obra es graciosa, otros han criticado su apariencia y falta de proporciones; del mismo modo, hay quien considera que es una falta de respeto para la imagen del demócrata.
