Como bien sabes, la diversidad sexual es toda la gama de orientaciones sexuales e identidades de género.
Hay personas que aseguran haber nacido en el género equivocado y con el paso de los años inician su transición hasta sentirse a gusto consigo mismo.
Esto fue lo que le ocurrió a un maestro de 50 años casado y con hijos, inconforme con su vida.
Karen -como ahora se llama- decidió que debía asumir su orientación sexual e inició un tratamiento para modificar su cuerpo.
Aunque haberse convertido en mujer era la meta principal, hoy ya no lo es: quiere ser un caballo.
Su objetivo es vivir como ese animal y asegura que esta idea le obsesiona desde que tenía siete años de edad.
Un documental sobre su vida producido por Vice,muestra que con frecuencia participa en campeonatos llamados ‘pony-play’, donde la gente pretende ser el animal.
Lo que más ha llamado la atención de su caso es que Karen pide al Estado que asuma el proceso y los costes de este cambio de género hacia la transespecie -personas que se consideran atrapados en el cuerpo humano-.
De no hacerlo, se plantearía incluso acudir a los Tribunales por sentirse discriminada frente a los tratamientos hormonales de cambio de sexo, que ya cubre la Seguridad Social.