La Liga de Fútbol Profesional (LFP) pidió este martes ayuda económica «urgente» al Gobierno francés para salvar la amenaza de quiebra financiera que se cierne sobre varios clubes provocada por los efectos de la pandemia. Concretamente, la LFP pidió «una reunión urgente» con los Ministerios de Economía y de Educación y Deporte para trazar «un plan de apoyo» que ayude a los clubes a «sobrevivir» a su difícil situación financiera. Los clubes que integran la Liga registran ya pérdidas de más de 1.000 millones de euros en lo que va de temporada, según señaló la LFP en un comunicado.
Añadió que la ruptura del contrato de derechos de televisión con la española Mediapro y la firma de uno nuevo (pero con cantidades mucho menores) con Canal+, les privará de 548 millones de euros. A eso hay que añadir la falta de ingresos por entradas, la disminución de los patrocinios externos y la falta de traspasos de jugadores a otras ligas, también afectadas por la pandemia. Por ello, la LFP recalca en su comunicado que los 100 millones de ayuda estatal que el Gobierno ya destinó al fútbol en noviembre se han demostrado «insuficientes» para que los clubes puedan mantener su actividad.
El fútbol francés alega, además, que los clubes ya han realizado grandes esfuerzos para adaptarse a esta importante caída de ingresos, tanto a través de negociaciones de reducción de salarios con los jugadores como a través de las reformas que la LFP prepara para asegurar su futuro. Algunos clubes han iniciado incluso procedimientos para recortar el número de sus empleados. Hace algunas semanas, el diario deportivo L’Equipe apuntó que la Liga ya había pedido ayuda al presidente del país, Emmanuel Macron, para que intercediera ante posibles compradores para desatascar la compra de los derechos televisivos y así poder salir a flote con ese pago. Sin embargo, el presidente de la República se negó a prestar ayuda al fútbol francés en esa ocasión.
