Brutalidad a flote se vive a las afueras de la posta policial en Intibucá, luego de que la joven estudicante de enfermería, Keyla Martínez apareciera sin vida.
Los protestantes exigen justicia y esclarecimiento en la muerte de Martínez, que fue capturada por policías por no respetar el toque de queda y conducirse en estado de ebriedad.
La versión policial indica que Martínez tomó la fatal decisión de suicidarse, pero familiares y amigos exigen con protestas tanto en Intibucá como en Tegucigalpa que se le practique la respectiva autopsia a la joven porque ella no tendría motivos por los cuales quitarse la vida así repentinamente.
Aquí parte de los disturbios que se viven en el lugar.