La farmacéutica británica GlaxoSmithKline anunció el miércoles que trabajará con la firma biofarmacéutica alemana CureVac para desarrollar vacunas contra las nuevas variantes del COVID-19, ante la preocupación de que algunas de esas mutaciones hagan que el virus sea más dificil de combatir.
GSK tiene previsto invertir 150 millones de euros (181 millones de dólares) para apoyar a CureVac, con sede en Tubingen, que está desarrollando vacunas que utilizan ARN mensajero para atajar la enfermedad. La firma británica dijo además que le ayudará a fabricar hasta 100 millones de dosis de la posible vacuna en la que trabaja este año.
“El aumento de variantes emergentes con el potencial de reducir la eficacia de la primera generación de vacunas contra el COVID-19 requiere la aceleración de los esfuerzos para desarrollar vacunas contra nuevas variantes para mantenerse un paso por delante de la pandemia”, señalaron las empresas en un comunicado.
El anuncio se produce mientras expertos en salud pública de todo el mundo expresan su preocupación por las nuevas variantes del coronavirus que son más contagiosas o resistentes a las vacunas existentes. Aunque los virus mutan constantemente, la mayoría de los cambios causan poca inquietud. Pero los científicos están siguiendo de cerca estas mutaciones para asegurarse de que identifican rápidamente las variantes de interés.
En Inglaterra, esta semana se realizan pruebas diagnósticas de coronavirus casa por casa en comunidades seleccionadas en un intento por frenar una nueva variante antes de que se propague y socave el programa nacional de vacunación.
Las autoridades británicas quieren hacer pruebas a unas 80.000 personas en ocho zonas donde se cree que la variante identificada por primera vez en Sudáfrica se extenderá más rápidamente, luego de detectar algunos casos en personas que no tuvieron contacto con el país ni con nadie que viajase allí.
Los funcionarios de salud públicos están preocupados porque esta variante contiene una mutación de la proteína de picos característica del virus contra la que actúan las vacunas existentes. Esto podría significar que los fármacos ofrezcan menos protección contra esta mutación.
“Creemos que las vacunas de próxima generación serán cruciales en la lucha continua contra el COVID-19”, señaló la directora general de GSK, Emma Walmsley, en el comunicado. “Esta nueva colaboración se basa en nuestra relación existente con CureVac y supone que juntos combinaremos nuestra experiencia científica en el desarrollo de ARN mensajero y de vacunas para avanzar y acelerar el desarrollo de nuevas candidatas a vacunas contra el COVID-19”.