Japón planea extender su estado de emergencia en Tokio, Osaka y otras ocho prefecturas mientras el país continúa luchando contra los crecientes casos de Covid-19, dijo el martes el primer ministro Yoshihide Suga.
La medida se produce cuando persisten las dudas sobre la preparación del país para albergar los Juegos Olímpicos, que están programados para celebrarse en Tokio este verano del 23 de julio al 8 de agosto.
Once de las 47 prefecturas de Japón se encuentran actualmente bajo un estado de emergencia que ordena a las empresas facilitar el trabajo desde casa siempre que sea posible, y requiere que los restaurantes cierren a las 8 pm Los eventos deportivos y de entretenimiento en Japón también deben limitar el número de asistentes.
Suga dijo el martes al Parlamento de Japón que planea extender el estado de emergencia, que expira el domingo, hasta el 7 de marzo para 10 de las prefecturas. El estado de emergencia se levantará para una prefectura, dijo.
Esa decisión aún debe ser finalizada por el grupo de trabajo del coronavirus del gobierno, y se espera que Suga celebre una conferencia de prensa el martes por la noche sobre las reglas del estado de emergencia.
El Ministerio de Salud de Japón informó el lunes 1.792 nuevos casos de coronavirus y 72 muertes adicionales, lo que eleva el total de casos del país a más de 392.000 y más de 5.800 muertos. Casi 50,000 pacientes de Covid-19 necesitan atención médica a nivel hospitalario a partir del lunes.
Alrededor de un tercio de los casos confirmados se encuentran en la capital, Tokio, que el lunes informó menos de 500 nuevos casos por primera vez desde el 28 de diciembre.
Mientras el país lucha con su pico actual, en parte provocado por las heladas temperaturas invernales, también está lidiando con mensajes contradictorios y fatiga por coronavirus, habiendo estado entre los primeros afectados por la pandemia.
A diferencia de otros paises que han introducido bloqueos y medidas de distanciamiento social, Japón carece de muchos poderes legales para forzar el cumplimiento de las órdenes del gobierno.
Suga ha sido criticado por lo que se ha percibido como su renuencia a tomar medidas para combatir la propagación del virus. Kenji Shibuya, director del Instituto de Salud de la Población del King’s College de Londres, dijo en enero que la respuesta de Japón es «demasiado lenta y confusa».
«Por un lado, alentaron los viajes nacionales y las comidas fuera de casa, por otro, simplemente le pidieron a la gente que tuviera cuidado»,dijo Shibuya . «El gobierno básicamente está pidiendo a la gente de forma voluntaria que se comporte correctamente, pero no hace más que eso».
