Una desgarradora escena se vivió cuando la compañera de hogar del motorista Miguel Catellanos llegó a la escena donde sicarios lo asesinaron.
La mujer corrió hasta donde estaba el cuerpo de inmediato se agazapó y soltó en llanto, «Solo salió a trabajar…todos los que salen a trabajar salen a lo mismo, no para que venga un perro y los mate».
«Salió a las 5:30…me pidió un beso… mi bebé estaba dormida…él no tenia miedo porque trabajaba honradamente»,fueron las pocas palabras que alcanzó a decir la mujer que se encontraba ahogada en llanto.
Por su parte, motoristas de otras unidades bastante acongojados también se expresaron, «Nosotros hasta la vez no sabemos porque, imagínese nosotros salimos para llevarle comida a nuestros hijos y con lo que nos encontramos».
«Uno tienen que ver, oír y callar…nosotros salimos a trabajar», expresó otro con mucho pesar.
«Estamos viviendo un mundo difícil aquí…era un gran amigo un buen compañero un hermano, todos somo unidos nosotros», dijo uno de los hombres visiblemente afectado.