¨Porque Dios me mandó varón, no mujer¨, Basilio Flores dejó la vestimenta femenina que usó por 30 largos años para exaltar al hombre que siempre fue.
Desde los 18 años Basilio abandonó su natal Mosquítia en el departamento de Gracias a Dios para convertirse en »Selena», un travesti que vendía su cuerpo para sobrevivir en las calles de Tegucigalpa hacia donde se trasladó.
Posteriormente la vida llevó a ‘Selena’ hasta la Ceiba donde se volvió muy popular en el sub-mundo nocturno de la prostitución.
¨Siempre le pedí a Dios que me sanara y ahora tengo respuesta desde el Sinaí, Dios me dijo que estoy enfermo y si quiero sanarme debo cambia la vestidura¨, afirmó Basilio.
¨Año nuevo en Cristo, hay que estar listo para su venida tocar sus sandalias, su ropa¨, aseveró.
Basilio mando un mensaje a los jóvenes para que dejen de jugar con Cristo y cambien su comportamiento.
¨Yo quiero tener mi familia y Dios me la va dar¨, afirmó el ex travesti, aquí su testimonio…