La Administración Trump anunció este jueves que extenderá hasta el 31 de marzo de 2021 las prohibiciones relacionadas con los permisos de residencia o green cards que se solicitan desde el extranjero y la congelación de ciertos tipos de visas de trabajo, una medida que la Casa Blanca impuso bajo la justificación de la pandemia de coronavirus.
Estas prohibiciones endurecieron significativamente la inmigración legal hacia Estados Unidos. La extensión de su efecto es consistente con la postura de línea dura del presidente saliente en temas de inmigración.
No está claro si el presidente electo, Joe Biden, levantaría las medidas o cuándo, luego de que tome posesión el próximo 20 de enero. La plataforma de inmigración de su equipo de transición no aborda específicamente el tema.
En abril, Trump impuso una prohibición a las tarjetas de residencia emitidas en el extranjero, de las que se beneficiaban principalmente familiares de personas que ya se encuentran en Estados Unidos.
Más tarde, en junio, la Casa Blanca también restringió las visas H-1B (ampliamente utilizadas por los trabajadores de empresas de tecnología estadounidenses e indias y sus familias), las visas H-2B (para trabajadores temporeros no agrícolas), las visas J-1 (de intercambio culturale), y las visas L-1 (para gerentes y otros empleados clave de corporaciones multinacionales).