La NBA sigue anunciando nuevas medidas de cara al curso baloncestístico 2020-21. La última de ellas es la llegada de los test rápidos, una práctica muy común en la lucha contra el coronavirus y que ahora adoptará la mejor Liga del mundo. Tal y como ha adelantado el periodista Shams Charania (The Athletic) esta nueva herramienta estará disponible en los puntos de atención diario de cada franquicia, mientras que el periodo de tiempo en el que tardan en salir los resultados varía de los 30 minutos (si juegas en casa) a los 90 (en caso de que seas visitante).
Además, la mejor Liga del mundo ha dejado claro que siempre que la prueba no sea concluyente o haya algún error en la misma, el jugador deberá hacerse una nueva a los 30 minutos, sin poder incorporarse a las actividades del equipo hasta que haya salido un resultado negativo de la misma. Si, por el contrario, da positivo, deberá seguir los protocolos establecidos y las cuarentenas necesarias antes de poder volver a la dinámica grupal.
El coronavirus ya marcó la temporada pasada, suspendida en marzo y reanudada de manera exitosa con una burbuja en Disney, Orlando. Tan solo 72 días después del sexto partido de las Finales que coronó a los Lakers, la NBA volverá (el 22 de diciembre) con nuevas medidas, que incluyen una temporada reducida (72 partidos) y la ausencia de público en las gradas, aunque esta vez sin burbuja. Además, los test constantes también serán parte de la rutina de los jugadores, que afrontan el nuevo curso meses después de decir adiós a una de las campañas más extrañas que se recuerdan.