El avance de la pandemia en EE.UU. canceló los planes de una pareja de Chicago de celebrar una multitudinaria boda y en su lugar tuvieron que optar por un acto reducido en el ayuntamiento. Sin embargo, los recién desposados decidieron no dar por perdido el dinero gastado en los preparativos y destinarlo a beneficencia.
Emily Bugg, de 33 años, y Billy Lewis, de 34, se comprometieron en julio de 2019 y desde entonces comenzaron a planificar con ilusión el enlace. Habían reservado un moderno espacio para eventos en Chicago, al que asistirían más de 150 invitados. Además, habían contratado los servicios de un DJ y un fotógrafo, le dieron una señal de 5.000 dólares a Big Delicious Planet, la empresa de catering, y Bugg ya había comprado su vestido de novia.
No obstante, con la agravación de la pandemia de covid-19, la pareja se vio forzada a reducir las dimensiones del evento y finalmente se casaron en el Ayuntamiento de Chicago el 1 de octubre.
Al comprender que el dinero del catering iba a perderse, la pareja tuvo la idea de utilizarlo para alimentar a decenas de personas con problemas mentales severos, informa The Washington Post.
«Esta sencillamente parecía una buena manera de sacar el mejor provecho de una mala situación», afirmó Bugg, que es trabajadora social en Thresholds, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a las personas con problemas mentales y de abuso de sustancias.
La señal de 5.000 dólares se destinó a empaquetar 200 comidas de Acción de Gracias. Cada paquete incluía pavo, puré de papas, judías verdes y salsa de arándanos. Bugg y algunos de sus compañeros de trabajo entregaron personalmente esas comidas en los hogares de los clientes de Thresholds.
Por otra parte, el local donde iba a celebrarse la boda, Salvage One, acordó con la pareja utilizar el dinero de la señal para la realización de un futuro evento para la Fundación de Epilepsia. CortesíaRT.
