Los niveles de los cauces en los ríos Chasnigua y Ulúa se mantienen elevados debido a las constantes precipitaciones pluviales que se mantienen en la zona.
La lluvia copiosa de occidente, en especial de las montanas, no permiten que los niveles de los cauces aminoren y mas bien han crecido provocando inundaciones en las comunidades de las zonas bajas.
Los vecinos se encuentran en alerta para salvar las vidas porque ya los bienes materiales se han perdido con el paso de los los dos fenómenos anteriores.