La carrera electoral estadounidense se ajusta aún más con el demócrata Joe Biden recortando la ventaja preliminar de Donald Trump en los estados clave del Cinturón de Óxido y otros dos estados sureños todavía en disputa. Los resultados definitivos todavía son una incógnita, con ambos candidatos con posibilidades de ganar en una elección más reñida de lo que pronosticaban las encuestas.
Tras lograr arrebatar Arizona a los republicanos, los demócratas aspiran a sellar una victoria llevándose al menos dos de los tres estados en disputa en el llamado ‘Rust Belt’. Biden lidera por apenas unos pocos miles de votos en Wisconsin, con el 89% escrutado; mientras que Trump lleva la delantera en Michigan y Pensilvania, donde los demócratas insisten en que todavía queda mucho voto adelantado por contabilizar que les favorece.
Por su parte, Trump ha asegurado los bastiones republicanos de Texas y Florida, y ha revalidado su triunfo en Ohio y Iowa. Ahora necesitan consolidar la victroria en Georgia y Carolina del Norte, donde la competencia sigue muy ajustada con el escrutinio al 90%. La elevada participación adelantada y por correo hace prever que algunos de estos estados se demoren en anunciar un ganador. Si los resultados son muy estrechos, el recuento podrían acabar en las cortes.