El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha revocado la Medalla de Oro de la Ciudad al rey emérito Juan Carlos I, otorgada por su contribución a los Juegos Olímpicos de 1992, con los votos a favor de comunes e independentistas y en contra del resto de grupos, incluido el socialista, socio de gobierno.
La resolución fue aprobada solo con los votos de los grupos independentistas, ERC y Junts per Cat, que forzaron la celebración del pleno.
«No la merecía en 1992 y no la merece hoy», ha argumentado el concejal de Memoria Histórica, Jordi Rabassa (BComú), que ha defendido la propuesta de revocación con la que el consistorio barcelonés quiere reprobar «actitudes y comportamientos» del rey emérito.
Barcelona En Común (BComú) se abstuvo porque los independentistas no quisieron suprimir la reprobación al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, de acuerdo a lo que consignó la alcaldesa de la Ciudad Condal, Ada Colau, el mismo motivo esgrimido por el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni (PSC), para votar en contra.
Ciudadanos y PP, que exigieron que no se celebrase el pleno por considerar ilegal que se debata en él sobre la monarquía y la autodeterminación, votaron en contra, mientras que Manuel Valls y Eva Parera, que también lo denunciaron, no asistieron.