La tenista tunecina Ons Jabeur, número 31 del ránking WTA, abandonó este martes Roland Garros con el dulce sabor de ser la mujer árabe que más lejos ha llegado en París y la amarga sensación de que podría haber seguido haciendo historia en semifinales.
Jabeur, campeona en París en edad juvenil (en 2011 derrotó a Mónica Puig), perdió en tres sets (6-4, 4-6, 6-4) frente a la norteamericana Danielle Collins (57 del ránking WTA) en un partido que se debería haber disputado el lunes pero que fue aplazado hasta esta mañana por la lluvia en la capital francesa.
La tunecina, de 26 años, que no ha conseguido mostrar las cualidades que la convirtieron hace casi una década unas de las grandes promesas del tenis femenino, tampoco pudo hacer buenos los pronósticos que la presentaban como favorita frente a una rival hoy más sólida en pista.
La norteafricana está disfrutando, no obstante, de su mejor año como profesional, con otra aparición en cuartos de final de un gran Slam, el pasado agosto en Australia que la elevó al número 30 de la WTA.
En París había dejado atrás con solvencia a Zarina Diyas, Nao Hibino y Aryna Sabalenka pero no pudo superar su listón frente a Collins, con la que nunca se había enfrentado.
Aunque la norteamericana no había disputado ningún torneo de tierra batida esta temporada hasta llegar a Roland Garros, y nunca había llegado más allá de segunda ronda en París, este martes desplegó un juego directo y sólido que le permitió avanzar en la que también es su mejor temporada profesional.
Entrenada por extenista español Nicolás Almagro, comenzó 2020 alcanzando los cuartos de final en Brisbane y las semifinales en Adelaida, pero pasó un pequeño bache con tres derrotas antes de Roland Garros.
A sus 26 años, y con una semifinal del Abierto de Australia en 2019 como mejor resultado, Collins prosigue su sueño tras haber derrotado sobre la tierra parisina a Monica Niculescu, Clara Tauson y Garbine Muguruza.