A Carlo Acutis se le atribuye un milagro en el año
A Carlo Acutis se le atribuye un milagro en 2010 (Foto: Twitter)
Al morir, un cuerpo entruna leucemia y que el próximo 10 de octubre será beatificado por la iglesia católica.
Este 1 de octubre de 2020 la tumba de Carlo, llamado también como el ciberapóstol de la Eucaristía, fue abierta con motivo de su futura beatificación y, para sorpresa de muchos, los restos del joven italiano lucen casi inmaculados pese a fallecer hace 15 años.
De acuerdo a Carlos Acácio Golcalves, rector del Santuario del Despojo en Asís, aseguró que el cuerpo de Acutis se “encuentra en un estado muy íntegro, no intacto, pero íntegro. Conserva todos los órganos”.
En 2019, el cuerpo del próximo beato fue exhumado para ser trasladado al santuario donde se encuentra actualmente. En aquella ocasión, el cuerpo se encontraba en un proceso de transformación natural, aunque con conexiones anatómicas importantes considerando el tiempo desde que fue sepultado (2006), por lo que sí fue retocado.
“Fue una operación hecha con arte y amor, particularmente lograda en la reconstrucción del rosto con máscara de silicona”, mencionó el Obispo Domenico Sorrentino.
El santuario donde actualmente se encuentra el cuerpo de Carlo, donde se realizará su beatificación, estará abierto para el público del 1 al 17 de octubre, esto para que sus fieles seguidores puedan ir a venerarlo.
¿Por qué se beatificará a Carlo Acutis?
De acuerdo a la Real Academia Española, beatificar es cuando el Papa declara que un difunto puede ser honrado con su culto debido a sus virtudes, mismas que deben ser certificadas previamente.
En el caso de Carlo Acutis, el Papa Francisco aprobó, el 21 de febrero de 2020, un milagro. Al joven se le atribuyó una curación milagrosa de un niño brasileño, quien en 2010 tocó una reliquia en la capilla de Nuestra Señora Aperecida, en Brasil.
“Es bonito que por primera vez en la historia se podrá ver a un santo vestido con pantalones jeans, zapatillas de deporte y sudadera. Eso es un gran mensaje”, mencionó el Padre Acácio.
