Esta semana, en Ventimiglia, un pueblo italiano a pocos kilómetros de la frontera con Francia, el Ayuntamiento ha impuesto el uso obligatorio de la mascarilla bajo aviso de sanciones económicas para quienes no cumplan la ordenanza. Para hablar de la normativa Gaetano Scullino, su alcalde, aceptó una entrevista en directo con la cadena local Primocanale que está siendo muy comentada no por lo que dijo sino por lo que le pasó en el transcurso de la misma: le robaron la chaqueta.
Italia se ha convertido para muchos en un modelo a seguir a la hora de controlar la pandemia pasando de ser el país europeo que más sufrió la primera ola de contagios por coronavirus a ser uno de los menos afectados por la segunda. En Ventimiglia existe mucha movilidad de personas que cruzan la frontera para hacer compras u otras actividades y su alcalde no quiere que haya un retroceso en cuanto a los resultados de contagios. De ahí la imposición de la mascarilla para todos: locales y foráneos.
A quien no la lleve los encargados de hacer cumplir la nueva norma podrán imponerle multas que irán desde los 250 euros a los 1.500 euros establecidos para los casos más graves o reincidentes, según publica Riviera 24. Precisamente para hablar de la medida se encontraba Scullino ante las cámaras.
Él estaba en la calle, en una zona de paseo de la localidad italiana junto con la reportera. Desde el estudio, el conductor del espacio informativo le preguntó quién iba a vigilar que se cumplía su mandato. Cuando iba a responder, hizo un movimiento extraño, como si quisiese salir de plano. “Se me escapa el alcalde… Alcalde, un momento”, le dice la periodista mientras le intenta agarrar de un brazo para que no se vaya dejándola plantada en mitad de la entrevista.
Es evidente que algo ha pasado que ha hecho que Scullino quiera irse estando en directo y la causa la explica él mismo rápido. Había dejado su chaqueta apoyada en un banco para atender al medio y se la acababan de robar. Desaparecida por completo y nadie en las inmediaciones que pareciese tenerla.
“Te pasaré la factura”, le dice a la reportera. “A mí no. Tiene que estar usted atento”, bromea ella. Pese al incidente del robo, el edil continuó después con la entrevista como si nada respondiendo a la pregunta realizada desde el plató que serían los agentes de la Policía Municipal quienes velarían por el cumplimiento de la ordenanza y aprovechando para agradecerles su trabajo.
La conexión en directo termina con Scullino recordando que les pasará la factura por la chaqueta sustraída –se desconoce si en los bolsillos llevaba algo de valor– y con la periodista diciendo que devuelve la conexión para ayudar al entrevistado a encontrar la prenda. Ahora toca abrir una investigación y revisar las cámaras de seguridad de la zona por si captaron algo.