Existe en algunas personas una curiosa necesidad compulsiva por masticar hielos, incluso cuando hace frío, la cual puede ser síntoma de una enfermedad en la sangre que a menudo se pasa por alto. Te contamos en qué consiste.
El hecho de mascar hielo entre otras cosas inusuales, es causado por la deficiencia de hierro en la sangre que comúnmente se traduce como anemia.
Esto porque quienes carecen de este mineral, como la mayoría de las personas con anemia, suelen experimentar un gran bien estar al masticar hielo. Se sabe que el frío alivia las ligeras inflamaciones en la boca provocadas por la falta de hierro.
Entre otras sustancias inusuales que es posible que una persona con este problema de salud tenga deseo de masticar está la tierra, el gis o pasta seca. Sin duda un extraño fenómeno que provoca un deseo intenso de comer y masticar sustancias que no aporten ningún valor nutricional.
Se sabe que la anemia es más común en niños pequeños menores de 3 años, en mujeres embarazadas o que atraviesan la menopausia, sin embargo, personas de cualquier edad pueden sufrir de esta enfermedad, principalmente aquellas que no procuran su alimentación.
El hierro es un mineral esencial para la salud ya que con él se producen los glóbulos rojos quienes son los encargados de almacenar y transportar oxígeno a través de la sangre. La falta de este mineral es causa de anemia y por ende, algunos de los siguientes síntomas:
- Cansancio extremo
- Mareos y posibles desmayos
- Dificultad para respirar
- Aceleración del ritmo cardíaco
- Rostro pálido
- Dolores de cabeza
- Irritabilidad
- Pérdida del cabello
- Uñas frágiles y/o quebradizas
- Falta de atención y concentración
Un tratamiento común para atender la falta de hierro es por medio de un suplemento para aumentar los niveles en el cuerpo, sin embargo, se pueden regular también por medio de alimentos altos en este mineral como por ejemplo:
- Espinaca y otros vegetales verdes
- Arroz integral
- Huevo
- Carnes rojas
- Pescado
- Frutos secos
- Legumbres
Como podrás ver, el gusto continuo por masticar hielo puede significar algo bastante delicado. Claro que comer hielo de vez en cuando porque resulta refrescante e hidratante no debería ser señal de alarma, pero el hecho de convertirlo en casi una necesidad requerirá de análisis indicados por un médico para determinar si trata de anemia o no.