El veneno de abejas de Australia, Inglaterra e Irlanda fue analizado por los científicos.
Los estudios alrededor del cáncer son constantes con la intención de poder combatirlo de mejor forma y una de estas investigaciones ha llevado a concluir que el veneno de las abejas ayuda a eliminar el avance de células cancerígenas.
De acuerdo a un estudio, que fue publicado en la revista Nature, el veneno de las abejas Apis mellifera, conformado principalmente por la sustancia melitina, ayuda a atacar, sobre todo, las células de los subtipos agresivos de cáncer de mama triple negativo (TNBC).
Los investigadores señalan que el veneno de la abeja y la melitina (molécula que conforma la mitad del veneno de las abejas) tienen como consecuencia efectos antitumorales en el melanoma, el cáncer de pulmón de células no pequeñas, el glioblastoma, la leucemia, el cáncer de ovario, el cáncer de cuello uterino y el cáncer de páncreas.
“El veneno de abeja redujo las metástasis del cáncer de mama al pulmón, inhibió el crecimiento tumoral y prolongó la supervivencia en ratones con tumores de carcinoma mamario espontáneo”, señala el estudio.
Para la investigación y análisis, los científicos utilizaron el veneno de abejas de Perth (Australia), Irlanda, Inglaterra y del abejorro Bombus terrestris, también del Reino Unido.
Los resultados arrojaron que el veneno de los insectos de Australia mostró una alta selectividad contra el cáncer, principalmente en el de TNBC y en líneas celulares enriquecidas con HER2. Por su parte, el ataque a células cancerígenas provocada por la toxina del abejorro fue inferior en comparación al efecto que tiene el veneno de las otras abejas utilizadas en el estudio.
Si bien los resultados fueron positivos, los científicos también establecieron que los estudios sobre cómo funciona el mecanismo del veneno de las abejas y la melitina debe continuar, para así poder ser parte de la oncología, rama especializada en el diagnostico y tratamiento del cáncer.