La farmacéutica AstraZeneca ha informado que un segundo voluntario mostró «síntomas neurológicos sin explicación» durante la tercera fase de los ensayos clínicos de su vacuna, que está desarrollando en colaboración con la Universidad de Oxford. El primer paciente fue detectado a principios de la semana pasada.
Sin embargo, la empresa, con sede en Cambridge (Reino Unido), señaló que una «revisión independiente» determinó que en ambos casos «se consideró poco probable que estas enfermedades estuvieran asociadas con la vacuna, o bien que no había pruebas suficientes para decir con certeza que las enfermedades estaban relacionadas o no con la vacuna».