Frente a las denuncias de que al menos 17 mujeres fueron sometidas a estos procedimientos en Irwin, el ICE anunció que abrirá una pesquisa independiente
Al menos 17 mujeres fueron sometidas a cirugías innecesarias, incluyendo esterilizaciones, en un centro de detención de migrantes en Georgia. Así lo denunció este miércoles una congresista estadounidense, que junto a 173 representantes pidió una investigación oficial sobre estos casos.
La representante federal por el estado de Washington Pramila Jayapal dijo que recibió la información de tres abogados. Estos representaban a mujeres que fueron recluidas en el Centro de Detención del condado de Irwin, en Ocilla, en el estado de Georgia, y sometidas a «procedimientos invasivos y forzados por un ginecólogo» relacionado con esa prisión.
«Parece que puede haber al menos de 17 a 18 mujeres que fueron sometidas a procedimientos médicos ginecológicos innecesarios de un solo médico, a menudo sin el consentimiento o conocimiento apropiado, y con la clara intención de esterilización», declaró Jayapal en una declaración a la prensa.
La denuncia de la congresista surgió luego de que varias organizaciones defensoras de los derechos civiles presentaran el lunes una queja ante la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). Su acción se basa en el testimonio de Dawn Wooten, una enfermera que trabajó en esa prisión para indocumentados.
La enfermera denunció una serie de «prácticas peligrosas» que ocurren en Irwin, entre ellas la extirpación del útero de varias mujeres.
«Desde que se conoció la historia inicial, tengo entendido que hay al menos cinco abogados independientes que representan a mujeres que se han encontrado a sí mismas como parte de este patrón horrible, sometidas a esterilizaciones forzadas innecesarias o procedimientos médicos durante los últimos años», dijo la congresista.
Horror por esterilizaciones de migrantes en Georgia
Este miércoles, Jayapal y sus colegas Jerrold Nadler, Judy Chu y Zoe Lofgen encabezaron la petición de 173 congresistas. En ella urgen a la Oficina del Inspector General del DHS abrir una investigación inmediata sobre las denuncias de esterilizaciones de migrantes en Georgia.
«Estamos horrorizados al ver informes de histerectomías masivas realizadas a mujeres detenidas en las instalaciones sin su consentimiento… Todos, independientemente de su estatus migratorio, su idioma o su encarcelamiento, merecen controlar sus propias opciones reproductivas y tomar decisiones informadas sobre sus cuerpos«, dijeron los legisladores.
«Solicitamos que su oficina abra inmediatamente una investigación para examinar a fondo las acusaciones planteadas», agregaron los representantes. También instaron al Congreso a investigar las denuncias.
ICE responde
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), por su parte, anunció este miércoles que abrirá una pesquisa independiente.
Sin embargo, el ICE «disputa con vehemencia la implicación de que los detenidos sean utilizados para procedimientos médicos experimentales». Así lo afirmó Ada Rivera, directora médica del Cuerpo de Servicios de Salud de la agencia, en una declaración enviada a Efe.
Rivera indicó que desde 2018, «solo dos personas en el Centro de Detención del Condado de Irwin fueron remitidas a profesionales médicos certificados y acreditados en instalaciones de atención médica ginecológica y obstétrica para realizar histerectomías, en conformidad con los estándares de la Comisión Nacional de Atención Médica Correccional (NCCHC)».
«Según sus evaluaciones, estos especialistas recomendaron histerectomías», explicó. Agregó que la autoridad clínica del centro revisó y aprobó estas recomendaciones.
El número puede ser mayor
Azadeh Shahshahani, directora legal de Project South, una de las organizaciones que presentó la queja ante (DHS), se mostró satisfecha de que el Congreso de Estados Unidos se esté involucrando en esta situación ocurrida en ese centro de detención de Georgia, operado por la empresa privada LaSalle Corrections.
«No podemos verificar la veracidad del número de mujeres afectadas, quizá el número sea mayor«, dijo Shahshahani en declaraciones a Efe. No obstante dijo que están contentos de que más personas estén saliendo a hablar al respecto.
Para la ginecóloga Jennifer Conti, profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, se tienen que tomar en serio denuncias de intervenciones quirúrgicas como estas. Asegura que se deben investigar a fondo.
«Como doctora, como ginecóloga, que he practicado histerectomías como parte de mi práctica, sería complementamente antiético hacer estas cirugías sin el consentimiento de los pacientes. Esto sería una violación a sus derechos humanos«, declaró Conti a Efe.
La doctora dijo que cada vez menos mujeres en Estados Unidos se someten a estas operaciones. En este procedimiento se remueve el útero por algún problema médico, pero existen otras opciones de tratamiento, que no son necesariamente quirúrgicas.