Las poblaciones de especies salvajes registraron una caída de más de dos tercios en menos de 50 años, según un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF por sus siglas en inglés.
Este «descenso catastrófico» no muestra señales de disminuir según el documento, que advierte que la naturaleza está siendo destruida por la acción humana a un ritmo jamás visto en la historia.
El informe, que se titula Planeta Vivo 2020, es un exhaustivo estudio actualizado cada dos años de las tendencias de la biodiversidad y la salud del planeta.
Las poblaciones de especies salvajes «están en caída libre», mientras seguimos destruyendo bosques, diezmando hábitats y agotando la vida marina con la sobrepesca, advirtió Tanya Steele, directora ejecutiva de WWF.
«Estamos destrozando nuestro mundo, el único lugar al que podemos llamar nuestro hogar, arriesgando nuestra salud, seguridad y supervivencia en la Tierra«, afirmó Steele.
«La naturaleza nos está enviando en forma desesperada un SOS y el tiempo se nos está agotando».
¿Cuáles son las cifras?
El informe examina la situación de miles de especies de vertebrados monitoreados con las tecnologías más avanzadas en diferentes hábitats a lo largo del planeta.
Los científicos constataron que en promedio hubo una caída de 68% en más de 20.000 poblaciones de mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces desde 1970.
El declive es una evidencia clara del daño que los seres humanos están causando en la naturaleza, afirmó Andrew Terry, director de conservación de la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL), que aportó los datos.
«Si no cambia nada, estas poblaciones salvajes sin duda seguirán cayendo, empujando especies hacia la extinción y amenazando la integridad de ecosistemas de los que dependemos», afirmó Terry.
El informe asegura que la pandemia de covid-19 es un «duro recordatorio» de que el bienestar de la naturaleza y el de los seres humanos son interdependientes.
Los mismos factores que se cree facilitan la emergencia de pandemias -como la pérdida de hábitat, el consumo de carne de animales salvajes y el tráfico ilegal de especies protegidas- son las causas de la disminución de poblaciones silvestres.
Nuevos modelos analíticos indican que podemos detener e incluso revertir la pérdida de hábitat y la desforestación si cambiamos la forma en que producimos y consumimos alimentos y tomamos medidas urgentes de conservación.
El conocido presentador de TV y naturalista británico David Attenborough dijo que el Antropoceno, la era geológica marcada por la acción humana, podría ser el momento de cambio en el que logremos un equilibrio y nos convirtamos en guardianes de nuestro planeta.
«Lograr eso requerirá cambios sistémicos en la forma en que producimos alimentos, generamos energía, administramos nuestros océanos y usamos materiales», afirmó Attenborough.
«Por por encima de todo, será necesario un cambio de perspectiva. Debemos dejar de ver a la naturaleza como algo que ‘es lindo tener’ y entender en cambio que es la única gran aliada que tenemos para restaurar el equilibrio en nuestro mundo».
¿Cómo se mide la pérdida de biodiversidad?
Medir la variedad de la vida en la Tierra es complejo y requiere cuantificar diversas variables.
Cuando se consideran juntos todos esos parámetros, es evidente que la biodiversidad está siendo destruida a un ritmo sin precedente en la historia humana.
Este informe en particular elabora un índice del aumento o disminución de poblaciones salvajes, pero no especifica cuántas especies se extinguieron.
Las caídas más grandes registradas por el informe fueron en áreas tropicales. El mayor descenso tuvo lugar en América Latina y el Caribe con un 94% de reducción en poblaciones salvajes en promedio, incluyendo reptiles, anfibios y aves.
«Este informe es sobre el panorama global y nos urge a actuar rápidamente para comenzar a revertir estas tendencias», señaló Louise McRae de ZSL.
Los datos también fueron usados para alimentar modelos computarizados que indican qué debe hacerse para revertir el declive.
Estudios publicados en la revista Nature muestran que para comenzar a reducir la caída de especies salvajes debemos transformar cómo producimos y consumimos alimentos, reducir el desperdicio de comida y optar por alimentos con un menor impacto ambiental.
Georgina Mace, profesora de biodiversidad y ecosistemas en University College London, UCL, dijo que las medidas de conservación por si solas no son suficientes para «cambiar la curva de la pérdida de biodiversidad».
«También se requerirán acciones de otros sectores. La producción de alimentos es particularmente importante, tanto del lado de los productores como de los consumidores».
¿Qué nos dicen otras medidas sobre la pérdida de especies y hábitats?
Los datos sobre extinción de especies son compilados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN, que evaluó más de 100 mil especies de plantas y animales y concluyó que más de 32.000 están amenazadas de extinción.
Por otra parte, un panel intergubernamental de científicos concluyó en 2019 que un millón de especies (500.000 de animales y plantas y 500.000 de insectos) están en peligro de extinguirse, algunas en pocas décadas.
El informe de WWF es uno de los varios informes que se están publicando antes de la Cumbre de Biodiversidad de Naciones Unidas que tendrá lugar en mayo de 2021 en Kunming, China. El encuentro estaba previsto para octubre de este año pero fue postergado debido a la pandemia.
El martes de la próxima semana la ONU publicará su nueva evaluación del estado de la naturaleza a nivel mundial.