A diferencia de otras especies del pasado, es poco lo que sabemos realmente sobre el Megalodón (Carcharocles megalodon).
Se cree que este tiburón gigante dominó el océano durante el Cenozoico, entre 3 y 20 millones de años atrás, un periodo en el que se convirtió en el único superdepredador marino en la cadena alimenticia.
Los registros más importantes de esta especie son sus enormes dientes triangulares que alcanzan hasta 20 centímetros y unas cuantas vértebras, debido a que la mayoría de su esqueleto estaba formado de cartílagos que se descomponen rápidamente con el paso de los años.
De ahí que las dimensiones reales del Megalodón sean un completo misterio y se calculen partiendo de una hipotética proporción entre el tamaño de los dientes y el resto de su cuerpo.
Sin embargo, un nuevo estudio de la Universidad de Bristol, en conjunto con la Universidad de Swansea, rastreó a las especies vivas con mayor similitud ecológica y fisiológica con el Megalodón para calcular por primera vez el tamaño real de esta criatura.
La investigación realizada por Jack Cooper y sus colegas de la Maestría en Paleobiología en la Facultad de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Bristol creó un modelo matemático a partir de cinco tiburones modernos que comparten algunas características con el Megalodón.
Con una longitud máxima de 6 metros, el gran tiburón blanco es la especie viva más parecida al Megalodón. Se sabe que ambos compartieron un ancestro en común; sin embargo, la Dra. Catalina Pimiento, experta en tiburones de la Universidad de Swansea y coautora del estudio, explicó que a pesar del parentesco entre ambos, existen otras especies igualmente relacionadas con el tiburón prehistórico: “El Megalodón no es un antepasado directo del Gran Blanco, pero está igualmente relacionado con otros tiburones macropredadores como el Makos, el tiburón salmón y el tiburón marrajo sardinero, así como el Gran blanco. Recopilamos medidas detalladas de los cinco para hacer predicciones sobre el Megalodón”.
¿Cuánto medía el Megalodón?
Los resultados de la investigación sugieren que un Megalodón promedio medía 16 metros de largo, con una cabeza de 4.65 metros, una enorme aleta dorsal de 1.62 metros y una cola que rondaba los 3.85 metros de longitud.
Para los científicos, se trata de uno de los depredadores más implacables que jamás ha habitado la Tierra.
Bastaba una mordida de este tiburón gigante para inmovilizar a sus presas. La presión ejercida por la fuerza de su mandíbula, calculada en diez toneladas, era suficiente para malherir a cualquiera de los seres marinos que formaban parte de su dieta, como las ballenas, delfines, tortugas, lobos marinos y manatíes.
Este hallazgo ayudará a mejorar la comprensión que se tiene sobre el Megalodón, así como dilucidar las posibles causas de su extinción hace aproximadamente 3 millones de años, como el enfriamiento de los océanos a nivel mundial o la dificultad para alimentarse.