Un potente tifón azotó el jueves las dos Coreas, provocando al menos un muerto en el Sur e inundaciones en las calles de una ciudad portuaria del Norte.
El tifón Maysak tocó tierra en Busán, en la costa meridional de Corea del Sur, con ráfagas de viento que alcanzaron 140 km/h.
En esta ciudad, una mujer murió por una fuerte borrasca que destruyó los cristales de su apartamento.
Las calles se inundaron, el viento arrancó árboles y semáforos y más de 2.200 habitantes tuvieron que ser evacuados hacia refugios.
En el sur de la península así como en la isla de Jeju más de 120.000 hogares se quedaron sin electricidad.
El tifón se dirigió luego hacia el norte, pasando por el mar de Japón, antes de tocar tierra por segunda vez en Kimchaek, una ciudad de Corea del Norte, el jueves a las 02H00 GMT.
Las catástrofes naturales provocan generalmente más daños en Corea del Norte que en Corea del Sur, a causa de la fragilidad de las infraestructuras norcoreanas.
El país es además muy vulnerable al riesgo de inundaciones a causa de la deforestación.
En Corea del Norte el tifón iba acompañado de fuertes precipitaciones.
En la ciudad portuaria de Wonsan, situada en el litoral este del país, cayeron en unas horas unos 385 milímetros de lluvia.
Los medios oficiales de Pyongyang estaban en estado de alerta, difundiendo en directo imágenes como las de un periodista en medio de una calle inundada de la ciudad portuaria.
Las autoridades levantaron sin embargo su alerta por tifón cuando empezó a debilitarse al tomar la dirección de China.
“El tifón pasará por Musán [situada en la frontera con China] y dejará nuestro país”, dijo un meteorólogo en la televisión norcoreana.
“No espero que haya consecuencias”, añadió.AFP

