Cuando ya se ha confirmado el contagio de más de 20 millones de personas en el mundo, está claro que algunos de los síntomas más comunes de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2 son la fiebre, la tos seca y el cansancio, pero aunque ya han pasado más de cinco meses desde que la OMS declaró la pandemia, aún no están determinadas con exactitud las secuelas que deja en el organismo el paso de la covid-19.
Mientras científicos de todo el mundo trabajan en el desarrollo de vacunas, los médicos tratan de definir cuales son las huellas que deja la enfermedad. Es así como, según una nota publicada por BBC, se ha determinado que algunas de estas secuelas en pacientes que estuvieron en estado grave son la permanencia de algunos síntomas e incidencias en el corazón, los riñones e incluso el cerebro, además de los pulmones. Sin embargo, no puede determinarse aún si estas afecciones son permanentes o temporales.
En otros casos de menor gravedad se ha observado, además de la disminución de la capacidad pulmonar, cansancio y debilidad muscular, para lo cual los médicos recomiendan la práctica de ejercicio físico en la medida de lo posible y que pueda ir incrementándose con el tiempo.
Por otra parte, un estudio realizado por los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades de los Estados Unidos (los CDC por sus siglas en inglés), especifica que las secuelas son distintas para quienes estuvieron hospitalizados y quienes no. Siendo los primeros los que podrían estar más afectados. La buena noticia es que 65% de las personas entrevistadas sintomáticas manifestó que sí pudo retomar el estado de salud previo a la enfermedad.
Entre otras, una de las secuelas más inquietantes de la covid-19 es la pérdida de cabello, y aunque no hay suficientes estudios que lo respalden como un efecto, muchas personas que han superado la enfermedad lo manifiestan. De hecho, Today.com compartió que este es un problema continuo posterior a la enfermedad, según una encuesta realizada a más de 1,500 personas a través del grupo de Facebook Survivor Corp, en la cual 27% de los entrevistados aseguraron sufrir pérdida de cabello.
El médico tricólogo Óscar Muñoz encabeza una investigación de la Academia Española de Dermatología para determinar si este síntoma lo ocasionan los medicamentos o el mismo virus.
Según el especialista, la caída del cabello se ha manifestado dos o tres meses después de haber superado la enfermedad, tanto en hombres como en mujeres, pero es en estas últimas más notorio y, obviamente, son quienes más han acudido a consulta para encontrar una solución. “Vamos a tratar de describir las características de estos pacientes y ver si existe algún otro dato de interés. Esperamos que todo quede en una caída transitoria secundaria al covid del tipo efluvio telógeno”, afirma Muñoz, quien también es parte del equipo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.
El efluvio telógeno puede ser causado por estrés fisiológico, pérdida de peso extrema, fiebre alta, un trauma físico o infecciones, entre otras causas.
¿Qué hacer si se cae el cabello?
Si se trata de efluvio telógeno hay que tener en cuenta que el estrés es determinante, con lo cual es fundamental tranquilizarse y comprender que el cabello volverá a aparecer.
La doctora Esther Freeman, quien dirige el Registro Dermatológico de covid-19 de la Academia Americana de Dermatología, explica en la nota de Today que al ser ocasionado por estrés, el efluvio puede aparecer en quienes padecieron la enfermedad y también en personas que sufren situaciones derivadas de la pandemia como dificultades financieras, ansiedad y otras preocupaciones, pero el cabello volverá a aparecer.
“Es importante llevar una dieta sana y equilibrada, descansar lo suficiente y controlar el estrés”, aseguró.
Por su parte, el doctor Sergio Vañó Galván, dermatólogo, tricólogo y cirujano capilar, director de la Unidad de Tricología del Hospital Universitario Ramón y Cajal en Madrid, explica que la mayoría de las veces el efluvio telógeno está asociado a una causa puntual en el tiempo por lo cual en la mayoría de los casos no es necesario aplicar ningún tratamiento.
Sin embargo, admite que tratamientos como la inclusión de suplementos vitamínicos, aplicación de sueros y plasma rico en plaquetas pueden ser muy útiles para mejorar en el proceso.