Una iglesia de Seúl se ha convertido en los últimos días en el principal foco de contagios de la COVID-19 en Corea del Sur y se encuentra en el punto de mira de las autoridades por haber convocado concentraciones multitudinarias en pleno repunte de contagios.
Hoy se confirmaron 70 nuevos contagios vinculados a la Iglesia del Amor Máximo, lo que eleva el total de detectados en los últimos días en esta institución religiosa a 319, según los datos ofrecidos por el viceministro surcoreano de Salud, Kim Ganglip, en rueda de prensa.
Las autoridades surcoreanas habían ordenado a unos 3.400 fieles de esta iglesia presbiteriana ponerse en aislamiento y realizado test a 2.000 de ellos, según dijo Ganglip, quien también señaló que está habiendo «dificultades» para identificar a todos los seguidores del Amor Máximo.
Los contagios vinculados a esta iglesia ubicada en el distrito de Seongbuk de la capital y a otra de la provincia aledaña a Seúl de Gyeonggi suponen la mayoría de los nuevos casos que viene registrando Corea del Sur desde comienzos de la semana pasada.
Además, las últimas cifras sitúan a la Iglesia del Amor Máximo como el segundo mayor grupo de contagios en el país desde el comienzo de la pandemia, tras los 5.214 casos asociados a la secta cristiana de raíces evangélicas llamada Shincheonji en meses anteriores.
Hoy se registraron 197 nuevos contagios de COVID-19 en todo el país, lo que supone el cuarto día consecutivo con más de un centenar de contagios, y tras registrarse 279 en la víspera, la mayor cifra desde comienzos de marzo, según datos del centro surcoreano para la prevención y el control de enfermedades (KDCC).
AMOR MÁXIMO CONVOCÓ PROTESTA CONTRA EL PRESIDENTE
En pleno repunte de contagios y en contra de las directrices de las autoridades surcoreanas, la iglesia del Amor Máximo convocó el pasado sábado una nueva protesta multitudinaria en contra del actual presidente surcoreano, Moon Jae-in, en línea con las concentraciones que ha venido organizando en los últimos meses.
Moon calificó esta concentración como un «sinsentido» y «un acto imperdonable que amenaza las vidas de los ciudadanos», además de suponer «un claro desafío al sistema nacional de control y prevención» de la pandemia, a través de un mensaje que publicó en las redes sociales.
El líder del Amor Máximo, el controvertido pastor Jun Kwang-hoon, había sido detenido el pasado febrero por violar supuestamente la ley electoral y posteriormente puesto en libertad bajo fianza, bajo la condición de no volver a participar en manifestaciones relacionadas con su caso pendiente de resolución judicial.
El incremento de los contagios en Seúl y alrededores llevó a las autoridades a endurecer las medidas preventivas en estas áreas desde el pasado sábado, lo que supone volver a cerrar instalaciones públicas, limitar el acceso a ciertos establecimientos comerciales o pedir a los ciudadanos que lleven mascarilla en bares y restaurantes.