La Policía se ha visto obligada a usar gases lacrimógenos contra una multitud que ha intentado irrumpir en el edificio del Parlamento de Líbano, culpando a las autoridades por la trágica explosión en Beirut. Los manifestantes intentaron romper barricadas y arrojaron piedras.
Las imágenes muestran a oficiales anti-disturbios, equipados con escudos, avanzando para dispersar a la multitud en las calles centrales, mientras el gas lacrimógeno se dispersa en el aire.RT
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