Un momento duro, difícil de describir, hubo llanto, gritos, indignación y mucho más. Todo eso vivieron los doctores y enfermeros del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), del barrio la Granja de Tegucigalpa en el momento que despidieron el cuerpo sin vida del enfermero Evy Enrique Acosta de 45 años de edad que murió a causa del Covid-19.
“Es un momento difícil, duro, fuimos compañeros por 16 años”, dijo una enfermera entre lágrimas y gritos.
Muchos consideran que no se hizo todo lo posible para salvarle la vida, consideran que tuvieron que atenderlo de mejor manera.
“Nos duele, el compañero prestó mucho servicio y cuando lo necesitó no se le brindó atención, estamos indignados con lo que han hecho”, dijo otra enfermera.
Mientras otra compañera declaró que “él ocupaba oxigeno en la unidad de cuidados intensivos, pero nunca se le brindó, eso nos duele mucho”.
Con globos blancos, aplausos, llanto y un adiós, se marchó del Seguro Social el vehículo que llevó el cadáver del enfermero que murió a causa del Covid-19.
Al mismo tiempo que se despidió al enfermero del Seguro Social, se le hizo un homenaje en el hospital Mario Mendoza, donde también laboraba.
Se fue un héroe de la salud, una persona que se ganó el cariño de todos sus compañeros. Fue un momento bastante emotivo.