Los países ricos ya garantizaron más de 1.000 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, lo que despierta preocupación de que el resto del mundo estará al final de la fila del esfuerzo global para derrotar al patógeno.
Estados Unidos y el Reino Unido cerraron acuerdos para suministros de Sanofi y su socio GlaxoSmithKline, así como con Japón y Pfizer. La Unión Europea también ha actuado rápido para la obtención de vacunas, mucho antes de que confirmen si funcionará.
Si bien grupos internacionales y varias naciones prometen hacer que las vacunas sean asequibles y accesibles para todos, las dosis difícilmente satisfarán la demanda para una población global de 7.800 millones de personas. La posibilidad de que los países más ricos monopolicen el suministro, un escenario que se desarrolló en la pandemia de la gripe porcina de 2009, ha alimentado las preocupaciones de naciones pobres y defensores de la salud.
Hasta ahora, EE.UU., Gran Bretaña, la Unión Europea y Japón han asegurado cerca de 1.300 millones de dosis de posibles vacunas contra covid, según la firma de análisis Airfinity, con sede en Londres. Las opciones para obtener más suministros u ofertas pendientes agregarían alrededor de 1.500 millones de dosis a ese total, según muestran las cifras.
“Aunque se tenga una valoración optimista del progreso científico, todavía no hay suficientes vacunas para el mundo”, de acuerdo con Rasmus Bech Hansen, director ejecutivo de Airfinity. Lo que también es importante tener en cuenta es que la mayoría de las vacunas podrían requerir dos dosis, dijo.
Algunos favoritos, como Oxford University y su socio AstraZeneca y una colaboración Pfizer-BioNTech, ya están en estudios de etapa final, alimentando esperanzas de que pronto habrá un arma para luchar contra el covid. Pero los desarrolladores aún deben superar una serie de obstáculos: demostrar que sus vacunas son efectivas, obtener la aprobación y aumentar la fabricación. La oferta mundial podría alcanzar los 1.000 millones de dosis hasta el primer trimestre de 2022, pronostica Airfinity.
La Organización Mundial de la Salud, la Coalición para las Innovaciones de Preparación Epidémica y la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización, conocida como GAVI, están trabajando juntas para lograr un acceso equitativo y amplio. Esbozaron un plan de US$18.000 millones en junio para desarrollar vacunas y garantizar 2.000 millones de dosis para fines de 2021.
La iniciativa, conocida como Covax, tiene como objetivo dar a los Gobiernos la oportunidad de cubrir el riesgo de apoyar vacunas sin éxito y ofrecer a otras naciones con recursos limitados acceso a dosis que, de otra manera, serían inasequibles.
En junio, AstraZeneca se convirtió en el primer fabricante en formar parte del programa de GAVI, prometiendo 300 millones de dosis. Pfizer y BioNTech señalaron interés en suministrar vacunas a Covax. Brasil, el país con el segundo mayor número de casos de coronavirus, también llegó a un acuerdo para garantizar dosis de la vacuna Oxford-AstraZeneca.