México-Texcoco. Se escuchó un silbido y la combi(micro-bus) se detuvo. Abrió la puerta un sujeto de playera azul y delante de él, otro de playera blanca alcanzó a subir y amenazó a los pasajeros con la típica frase: “¡A ver, hijos de su p… madre, ya se la saben!”. Ninguno de los dos portaba arma a la vista.
El conductor puso en marcha la unidad y uno de los asaltantes no logró subir. El que había subido primero le arrebató su celular a uno de los pasajeros, pero al darse cuenta de que se había quedado solo, decide salir de la camioneta en movimiento.
Sin embargo, titubeó a la hora de saltar, y el pasajero que estaba al lado de la puerta aprovechó esta situación para impedirlo. Otro pasajero gritó: “¡Agárrenlo, agárrenlo!”, y los demás reaccionaron de inmediato.
“Agárralo al hijo de su p… madre… háblale a la tira (policía)”, dijo otro de los usuarios, mientras una lluvia brutal de golpes arreció sobre el asaltante.