El parate en la NBA tras la llegada del coronavirus a Estados Unidos no parece haber sido un obstáculo para LeBron James en lo que respecta a su estado físico. El basquetbolista de 35 años llegó en plena forma a “la Burbuja” de Disney World y así lo demostró en sus redes sociales con una foto que recorre el mundo.
El ex de los Cleveland Cavaliers sorprendió a más de uno, incluido a su entrenador Frank Vogel, quien aseguró que su jugador estelar se encuentra en una forma “excepcional” de cara al inicio de la competencia.
Sin embargo, para hacerlo y rendir al máximo nivel, el oriundo de Ohio invierte cerca de un millón de dólares repartidos entre máquinas especiales, fisioterapeutas y un equipo de profesionales personales.
“Es realmente notable lo bien que ha podido mantenerse en forma, estar listo y fuerte. Es como si no hubiera pasado por un parón. Está jugando a un nivel realmente alto”, reconoció Vogel desde el predio que el parque de diversiones de Walt Disney World acondicionó para que se lleve a cabo la competición.
Muchos conocen la constancia y determinación que tiene LeBron James. Hasta uno de sus rivales Draymond Green, se deshizo en elogios hacia él: “Es el jugador más disciplinado que se ha visto en la NBA”. “Como competidor disfruto jugar contra él, al igual que disfruto jugar contra los mejores”, reconoció en una entrevista con ”First Take”, de ESPN.
Un ejemplo de su profesionalismo es la cantidad de dinero que invierte en estar siempre a tope físicamente. Además de tener un gimnasio similar al que tienen los Lakers en su casa, el estadounidense también cuenta con máquinas de última generación como cámaras hiperbáricas y de critoerapia.
Con esos aparatos, sumados al equipo personal de profesionales, integrado por cocineros, fisioterapeutas y un preparado físico personal, se calcula que destina cerca de un millón de dólares en lo que sería “su herramienta de trabajo”, el cuerpo.
“Tiene un físico privilegiado, una gran inteligencia y una fuerza de voluntad inquebrantable”, aseguró Mike Mancias, su entrenador personal. “A estas alturas de su carrera intentamos no exceder la carga de trabajo, sobre todo en lo que se refiere al trabajo de fuerza en el gimnasio, y no hay nada mejor para mejorar su condición física que el propio baloncesto. Se trata de que tenga suficiente combustible en el depósito para aguantar toda la temporada teniendo en cuenta que puede llegar a jugar casi 40 minutos cada noche”, explicó al portal Ladder.
“Le gusta hacer planchas (planks), dominadas (pushups), pasos de oso (bear crawls), la cobra (prone cobra) abdominales (tipo jackknife) o utilizar fitballs. También trabaja con VersaClimber (máquina que simula los movimientos de escalada) y pasa mucho tiempo en la piscina”.
“Hay un dicho que asegura que no se puede disparar un cañón desde una canoa. Si el ‘core’ no es lo suficientemente fuerte, todo se verá afectado. El entrenamiento que hace está está basado en el ‘core’ porque es la base de todo”, reveló el profesional, que trabaja con Lebron desde el 2003.