Triste es la realidad del pueblo hondureño, en donde a diario se entierran ciudadanos que han perdido la batalla ante el coronavirus.
En el Parque Memorial Jardín de los Ángeles son muchas las personas que murieron por la terrible enfermedad, donde únicamente se permite a cuatro familiares de la víctima el poder enterrarlo.
Son alrededor de 9 metros los que se cavan en cada fosa para proceder al entierro de cada víctima.