La capital de los Estados Unidos vive sus horas más tensas tras el sexto día de protestas por la muerte de George Floyd y llevó a algo rara vez visto: que la Casa Blanca apagara las luces de su exterior la noche del domingo.
La policía tuvo que utilizar gases lacrímogenos para disuadir las protestas apróximadamente a las 10:00 pm, según reportó The Associated Press, que llegaron cerca de la residencia del presidente Donald Trump y en los aledaños de la Casa Blanca hubo daños a edificios, automóviles volteados e incendios, incluyendo uno cercano al Monumento a George Washington.
La situación fue tan tensa que la seguridad del presidente Donald Trump procedió a apagar las luces de la Casa Blanca, dejando todo en una inmensa oscuridad, mientras que el hombre más poderoso del mundo era resguardado en un búnker. Un hecho sin precedentes.