Mientras manifestantes se congregaban frente a la Casa Blanca el viernes por la noche en Washington, el presidente Donald Trump fue llevado brevemente a un refugio subterráneo, según un funcionario de la Casa Blanca y una fuente policial.
El presidente estuvo allí poco menos de una hora antes de ser llevado arriba otra vez.
Una fuente policial y otra fuente familiarizada con el asunto le dijeron a CNN que la primera dama, Melania Trump, y su hijo Barron también fueron llevados al búnker.